Stripe se convierte en una plataforma puente entre PYMEs y banca tradicional y se une con Goldman Sachs
Calificar a Stripe de startup es engañoso: esta fintech se ha convertido en la gran referente del ámbito de las fintech, y su último movimiento no hace más que consolidar esa idea.
Stripe, la compañía de fintech de mayor referencia, había anunciado esta semana el lanzamiento de su nuevo servicio, Stripe Treasury.
Con esto, la empresa planteaba una de esas revoluciones silenciosas que plantea convertirla en el mayor cambio para la banca tradicional. Eso no significa que esto hará que desaparezcan los bancos tradicionales, de hecho, Stripe Treasury tiene como objetivo potenciar el papel de los bancos y hacer que tengan acceso a una nueva y ávida clientela (especialmente, PYMES dedicadas al comercio electrónico), pero lo hace convirtiéndose en el puente que une ambos extremos y, por lo tanto, en elemento fundamental del que la banca (y las PYMES) dependerán para poder hacer negocios.
Crea una cuenta bancaria en cuatro líneas de código
Stripe no se trata de ser una startup. Ya se había adelantado que es considerada como un referente dentro del ámbito de las fintech, y su último movimiento no hace otra cosa sino consolidar esa idea. Los hermanos John y Patrick Collison, quienes fundaron esta compañía en 2010, han logrado hacer algo realmente notable dentro de uno de los segmentos más conservadores de la historia.
Para comprender mejor de qué va Stripe, es necesario ir a su sitio web oficial, en donde se detalla que este servicio permite «embeber servicios financieros en tu plataforma».
Asimismo, se muestra allí una animación en la que se puedeapreciar cómo un comercio llamado Rocket Rides crea una función «create-account.js» («Crear una cuenta» en JavaScript) la cual permite crear una cuenta en dólares en Goldman Sachs en apenas cuatro líneas gracias a la API planteada con Stripe Treasury.
La idea luce súper potente, y permite además resolver en un instante algo que tradicionalmente es mucho más complicado ya que dicho proceso obliga a realizar gestiones que generalmente se hacen de forma presencial y que pueden llevar incluso días.
Para lograrlo, Stripe se ha aliado con Goldman Sachs y Evolve Bank en Estados Unidos, pero también se tiene planeado el despliegue del servicio en otros países «gracias a acuerdos con Citibank y Barclays«.
Una apuesta total por el BaaS (Banking-as-a-service)
Con esta propuesta, Stripe permite acceder a servicios bancarios de una manera bastante sencilla, pero también es importante señalar que este servicio no está dirigido a usuarios particulares, sino a empresas, especialmente a aquellas PYMES que tienen una clara orientación hacia el mundo online y digital, tales como los sitios de comercio electrónico.
El mejor ejemplo de a qué empresa le puede ser útil Stripe Treasury es Shopify. Este gigante del comercio electrónico será uno de los primeros que ofrecerá las cuentas bancarias llamadas «Shopify Balance«, que utilizará esa API de Stripe.
Esas cuentas serán, esencialmente, lo mismo que hacen cuentas bancarias de facto, y sus usuarios podrán tener acceso a préstamos (Stripe ya lanzó hace días un servicio bajo esa premisa, llamado Capital) y a tarjetas de crédito y débito. Este servicio se suma a otras propuestas muy populares como Stripe Atlas, el servicio que facilita de manera eficaz y espectacular la creación de una startup evitando un montón de burocracia.
De hecho, si un comercio creado con Shopify quiere guardar o gastar el dinero y pagar facturas desde su propia cuenta de la misma plataforma, podrá hacerlo mediante el uso de esas nuevas cuentas basadas en Stripe. De eta forma, se «saltan» la banca tradicional, aunque realmente esa banca tradicional continúa estando detrás de todo.
«Plataforma de plataformas»
Probablemente una de las mejores explicaciones de lo que representa este movimiento es la analogía utilizada por Ben Thompson en su análisis de Stripe, en donde la calificaba como «plataforma de plataformas». El analista destacaba que con ellas existe «la capacidad para conectar extremos que de otro modo lo tendrían muy difícil».
Así, la analogía que usó comparaba lo que tenemos con Microsoft y su sistema operativo Windows: cualquier aplicación puede ser ejecutada en cualquier computadora gracias a esa capa de abstracción que Windows brinda y que hace que se conecte un extremo con otro.
