La nueva Miss Universo y otras mujeres notables en las ciencias de la computación
La mexicana Andrea Meza es una de las muchas mujeres que han elegido la profesión de ingeniera de computación
La mexicana Andrea Meza se convirtió este domingo en la nueva Miss Universo, dándole a México su tercera corona en el certamen de belleza.
Pero más allá de su innegable belleza, esta joven oriunda de Chihuahua destaca por su excelente preparación académica, ya que es graduada como ingeniera de software.
Si bien en nuestros tiempos actuales existen opiniones divididas acerca de la relevancia que tiene un concurso en el que se compite y se evalúa la belleza física de las personas, el hecho de que hablemos de ellas, nos muestra que no somos indiferentes a ello.
Se podría argumentar que ese tipo de certámenes son una manera en la que solamente se reconocen ciertos atributos físicos de las mujeres, pero que no toman en cuenta sus capacidades intelectuales, o que ayudan a que se perpetúen ciertos estándares de belleza.
Pero aún así, el enfoque que el Miss Universo ha tomado en los últimos años de buscar mujeres que no solo tengan belleza física, sino también un buen verbo y contenido ha hecho que chicas como Andrea, una ingeniera de software, pueda resaltar gracias a su atractivo y, sobre todo, a su inteligencia.
Y a propósito de ella, quien representa a todas esas mujeres que han luchado por hacerse un espacio en una carrera laboral como la ingeniería de sistemas, históricamente dominada por hombres, hacemos un repaso por algunas de las más notables mujeres que, a lo largo de la historia, han destacado por sus importantes aportes a las ciencias tecnológicas y de la computación.
La programadora aristócrata
Augusta Ada King, condesa de Lovelace, o simplemente conocida como Ada Lovelace, hija del poeta inglés Lord Byron, es considerada como la primera mujer programadora de la historia.
Esta aristócrata inglesa, nacida en el siglo XIX, pudo contar con el acceso a una educación muy completa y variada desde muy temprana edad, la cual incluyó música, francés, matemáticas y ciencias.
El círculo social en el que se movía, le permitía ir a elegantes fiestas: además, fue así como pudo tener contacto con reconocidos científicos de su época.
Y fue así como conoció a Charles Babbage, un matemático que estaba diseñando una calculadora mecánica, que sería el antecedente de las computadoras.
Este invento entusiasmó a Ada, quien imaginó e ideó el primer algoritmo informático: una serie de instrucciones, para que la máquina creada por Babbage hiciera cálculos.
La actriz inventora
Nacida bajo el nombre de Hedwig Eva Maria Kiessler en Austria, posteriormente tomó el nombre artístico Hedy Lamarr cuando comenzó su carrera como actriz en Hollywood.
Desde niña siempre le apasionó el teatro y la actuación, pero también tenía un gran interés en la tecnología, influida por su padre que era inventor.
Fue así como, siendo ya una adulta cuando vivía en Estados Unidos, se le reconoció como la mujer más hermosa del mundo.
Pero también destacó gracias a que diseñó un sistema de salto de frecuencias con la intención de utilizarse como tecnología militar durante la Segunda Guerra Mundial.
Ese sistema creado por Lamarr es la base para otras tecnologías de comunicación actuales como el Wi-Fi y el Bluetooth.
La monja que desarrolló un lenguaje de computación
Y si de estereotipos se trata, es muy difícil que se crea que una mujer dedicada a la vida religiosa tenga otras actividades más allá de servir a Dios.
Pero este es el caso de Mary Kenneth Keller, una monja católica que fue la primera mujer en obtener un doctorado en informática en Estados Unidos; antes, se había graduado en matemáticas y ciencias en la Universidad DePaul en Chicago.
Además, trabajó en la Universidad de Dartmouth, en donde participó en el desarrollo del lenguaje de computación BASIC. Todo ese trabajo lo hizo mientras formaba parte de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Beata Virgen María.
Aparte de predicar la palabra de los evangelios cristianos, Mary se dedicó a promover el uso de las computadoras para fomentar la educación en las generaciones más jóvenes.
Con información de FayerWayer.
