Coronavirus: Los productos más efectivos para desinfectar superficies

Limpia y desinfecta las superficies y los objetos que más utilices, así podrás contribuir a la no propagación del coronavirus.

Ante la propagación del coronavirus se ha insistido en medidas de prevención, como lavarse las manos o limpiar y desinfectar las superficies de la casa.

Sin embargo, no es extraño que surjan ciertas dudas en lo referente a qué productos es mejor usar. Ya en su momento, cuando todo esto parecía un peligro lejano, la insistencia en que nos laváramos las manos con jabón parecía una nimiedad. ¿Cómo iba algo tan simple como el jabón a vencer a un virus tan duro de pelar? Hoy sabemos que sí, que si las lavamos bien funciona y que, de hecho, es la opción preferente para la higiene de la piel, tanto durante la pandemia como cuando todo haya terminado.

Ahora bien, ¿qué podemos usar para el resto de superficies? Según los estudios llevados a cabo hasta el momento, existen algunos productos especialmente eficientes, tanto contra SARS-CoV-2 como frente a otros coronavirus. Eso sí, a la hora de usarlos, mejor de uno en uno. Cuidado con mezclar lo que no debemos.

Las manos, si se puede, con agua y jabón

El SARS-CoV-2 es un virus envuelto, que se caracteriza por estar rodeado por una membrana compuesta a base de lípidos. Estos son un tipo de moléculas a las que pertenecen las grasas y los aceites y la razón por la que el lavado de manos tiene que ser preferentemente jabonoso.

Se debe a que las moléculas de jabón contienen dos “colas”, una con afinidad por el agua y otra con afinidad por la grasa. Por eso es un magnífico limpiador, ya que ayuda a separar la suciedad de la ropa, pero también un gran enemigo del coronavirus, pues una de estas colas se une a la envuelta del virus y la deshace.

Si no disponemos de jabón a mano podemos recurrir a las soluciones hidroalcohólicas, pero siempre asegurándonos de que tiene al menos un 65-70% de alcohol, puesto que esta es precisamente otra de las sustancias efectivas contra el coronavirus.

Desinfectar con alcohol
El móvil es otro de los objetos a los que debemos prestar especial atención, pues pasamos mucho tiempo con él y, por eso, si lo tocamos con las manos contaminadas, pasará también a convertirse en una posible forma de infección.

Debemos evitar usar el móvil fuera de casa si no es necesario
El principal consejo, ahora que salimos lo mínimo, es que no lo llevemos con nosotros o que, si lo hacemos, solo lo usemos fuera de casa si es estrictamente necesario. Podemos tener el impulso de mirar Twitter mientras esperamos para pagar en el supermercado, pero no debemos hacerlo.

De cualquier modo, si hemos tenido que usarlo fuera de casa o, simplemente porque llevamos tiempo sin limpiarlo, podemos desinfectarlo de varias maneras. Muchos fabricantes recomiendan el uso de toallitas específicas, impregnadas con alcohol isopropílico al 70%. Sin embargo, si no disponemos de ellas, también podemos usar una disolución de tres partes de alcohol etílico al 96% con una parte de agua. Se debe usar una gamuza suave y, sobre todo, hacerlo con el móvil apagado.

Las soluciones compuestas a base de alcohol también pueden ser útiles para limpiar los mangos de los carritos de la compra o algún otro objeto de uso muy cotidiano con el que vayamos a estar en contacto fuera de casa. No obstante, es recomendable utilizar nuestras propias bolsas o carrito de la compra y lavarlos adecuadamente al llegar a casa.

¿Cómo lavo la ropa?
Tanto la ropa que hayamos tenido al salir de casa, como las bolsas de tela que hayamos empleado en la compra se lavarán bien en la lavadora, con cualquier detergente, pues al ser una sustancia jabonosa debe actuar bien contra el coronavirus.

Sin embargo, para asegurar que se elimina, es recomendable también realizar un lavado a 60ºC. Esto, por supuesto, es especialmente aplicable a las personas que se encuentren en aislamiento, ya sea por diagnóstico positivo de Covid-19 o por sospechas del mismo.

En cuanto al calzado, si bien no hay por qué desinfectarlo salvo indicios de que pueda estar contaminado, sí es aconsejable tener uno solo para salir a la calle y cambiarlo por otro nada más llegar a casa, aún junto a la puerta.

Gel Desinfectante
¿Y qué hay del resto de superficies?
Durante estos días, tanto el suelo como los pomos de las puertas y otros objetos que pasen por muchas manos, especialmente cuando venimos de la calle, se deben limpiar preferentemente con una disolución compuesta por agua y lejía diluída, al menos en una proporción 1/50 (una parte de lejía por cada 49 de agua). Otras forma sencilla de preparar un producto rápido de limpieza es añadir una cucharada de lejía por cada medio litro de agua.

La lejía se debe usar diluída en agua, por ejemplo usando una cucharada por cada medio litro. Esto es especialmente importante en la cocina, pero no solo en tiempos de coronavirus, sino siempre. Antes y después de colocar alimentos se deben mantener las superficies limpias con lejía. ¿Pero qué pasa con los alimentos y sus envases?

Las autoridades de seguridad alimentaria no han encontrado evidencias de que el SARS-CoV-2 se transmita a través de los alimentos, pues es un virus respiratorio, no digestivo. Sí que podría haber contagio por contacto, aunque las posibilidades son muy remotas. Para eso, alguien con las manos contaminadas debería tocar el mismo producto que nosotros y que pase tiempo suficiente para que siga conservando su capacidad infección. Si bien no se sabe cuál es su duración en condiciones óptimas, la mayoría de estudios más recientes lo sitúan entre las 8 y las 24 horas en el cartón y las 16 horas y los 3 días en el plástico. Por eso, bastaría con lavar bien las manos con agua y jabón después de su manipulación. Se puede utilizar un paño con la anterior disolución de lejía y limpiarlos todos. Una vez que ha actuado entre 5 y 15 minutos, ya se puede retirar.

Ojo con lo que mezclas
En este punto es importante tener en cuenta que solo usaremos alcohol (o alcohol con agua), agua y jabón o lejía con agua, según cuál sea la superficie, pero no debemos mezclar estas sustancias entre sí o con otros productos de limpieza.

El afán por tenerlo todo muy limpio nos puede llevar a querer mezclar sustancias cuya reacción da lugar a productos muy tóxicos, que incluso pueden poner nuestra vida en peligro.

Es el caso de la lejía y el amoniaco. Aparte de que el amoniaco no ha mostrado ser tan eficaz contra el virus como la lejía, si ambos se utilizan juntos se genera una reacción que da lugar a la formación de cloramina, un gas que irrita los ojos y la piel y, si se inhala, puede dar lugar a problemas respiratorios mortales.

Por otro lado, aunque el alcohol y la lejía sean nuestros dos mayores aliados, debemos usarlos siempre por separado, pues su combinación da lugar a cloroformo o ácido clorhídrico, que además de producir irritación pueden absorberse a través de la piel y provocar toxicidad.

Y si seguimos con la lejía, tampoco debemos mezclarla con vinagre, por mucho que nos encantes sus efectos limpiadores, ya que la reacción que tiene lugar libera gas cloro, que afecta a las mucosas de los ojos, la garganta y los pulmones, pudiendo causar serios problemas respiratorios.

En definitiva, en estos días, debemos extremar la limpieza, sí, pero siempre con cabeza.

 

Con información de Hipertextual.

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