Las palomas sorprenden a los científicos al demostrar un mecanismo de aprendizaje similar al de la inteligencia artificial
Un destacado equipo de investigadores de renombradas instituciones académicas, como la distinguida Universidad de Iowa y la venerada Universidad de Ohio, ha desvelado un asombroso descubrimiento: estas aves, omnipresentes en nuestro entorno, poseen una capacidad de aprendizaje tan sorprendente que se asemeja a la propia inteligencia artificial. La fascinante investigación científica que desacredita los arraigados mitos acerca de la falta de inteligencia en las palomas ha dejado a los expertos perplejos. Este hallazgo revolucionario desafía de manera tajante la conocida y popular frase «tonto como una paloma» y arroja una nueva luz sobre el potencial cognitivo de estas aves comunes.
En un intrigante escenario experimental, las palomas eran recompensadas con exquisitos manjares al picotear la opción correcta, mientras que, al errar en su elección, se les privaba del anhelado premio. La meticulosa investigación implicó la participación de 24 palomas, sometidas a una serie de pruebas meticulosamente diseñadas para evaluar su habilidad en el reconocimiento y selección de patrones visuales, tales como líneas de diferentes grosores o intrincados anillos.
Los resultados obtenidos revelaron un intrigante patrón de aprendizaje en las palomas, basado en el método probado y comprobado del ensayo y error. En palabras del autor principal del estudio, el eminente y reconocido profesor de psicología en la Universidad Estatal de Ohio, Brandon Turner, las palomas aprenden a través de un proceso de asociación: «Aprenden mediante prueba y error. Por ejemplo, cuando se les presentaba una imagen determinada, cualquier objeto que guardara alguna similitud con dicha imagen era ubicado en la misma categoría». De este modo, se desvela el misterio de la congregación de palomas en las plazas, ya que estas aves astutas y sagaces saben que allí encontrarán gratificación en forma de alimento.
Palomas rodean a los peregrinos frente a la Gran Mezquita en la ciudad santa de La Meca, en Arabia Saudita.
La conclusión a la que llegaron los investigadores es asombrosa y plantea una nueva perspectiva acerca de las capacidades cognitivas de las palomas. El profesor de psicología experimental en la Universidad de Iowa, Edward Wasserman, quien también participó en este estudio trascendental, añadió con énfasis: «El comportamiento de las palomas sugiere que la naturaleza ha creado un algoritmo que resulta increíblemente eficaz en la resolución de tareas extremadamente desafiantes. No necesariamente se trata de la velocidad, sino de la coherencia y perseverancia en su desempeño». Aunque quizás su capacidad de aprendizaje no sea la más veloz, demuestran una sorprendente consistencia.
Los científicos han establecido una fascinante conexión entre estos mecanismos de aprendizaje en las palomas y el campo de la inteligencia artificial, donde los patrones desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento de sistemas altamente sofisticados, como el aclamado ChatGPT desarrollado por OpenAI. En palabras del autor principal del estudio, durante una entrevista concedida al prestigioso periódico The Guardian: «Con solo estos dos mecanismos, se puede definir una red neuronal o una máquina de inteligencia artificial capaz de resolver, en esencia, problemas de categorización similares. Es lógico concluir que los mecanismos presentes en la inteligencia artificial también están presentes en la paloma».
Este emocionante estudio desafía nuestras preconcepciones acerca de la inteligencia animal y nos invita a reconocer las asombrosas habilidades cognitivas que atesoran las palomas. Estas aves, que han sido injustamente estigmatizadas como «tontas», revelan una capacidad de aprendizaje que sorprende y nos enseñan que la naturaleza alberga una diversidad de formas de inteligencia, muchas de las cuales aún están por descubrir.
