El motivo real detrás de la prohibición de Steve Jobs a sus hijos para usar dispositivos electrónicos
En la peculiar familia de Steve Jobs, el visionario fundador de Apple, se materializa de manera sorprendente el célebre refrán «En casa del herrero, cuchillo de palo». Jobs adoptó una postura inusual al prohibir a sus propios hijos el uso de dispositivos electrónicos, incluido el emblemático iPad, a pesar de ser su creador. Detrás de esta decisión intrigante se esconden motivaciones profundas y reflexivas que revelan la singular visión de Jobs.
La historia comienza con una conversación entre el icónico empresario y el destacado periodista Nick Bilton, autor de obras literarias impactantes como «La verdadera historia de Twitter» y «Vivo en el futuro… y esto es lo que veo». En un artículo publicado en el influyente New York Times en 2014, tres años después del triste fallecimiento de Steve Jobs, Bilton revive este episodio singular.
Con cierta perplejidad, Bilton expresó a Jobs: «Tus hijos deben adorar el iPad», una afirmación que parecería natural considerando la posición de Jobs como creador de esta icónica tableta. Sin embargo, la audaz respuesta de Jobs resultó deslumbrante: «De hecho, no permitimos el iPad en nuestro hogar. Consideramos que su uso es peligroso para ellos».
En su relato, el periodista desvela que la motivación detrás de la prohibición impuesta por Steve Jobs radicaba en su profundo reconocimiento de la adicción inherente al iPad y otros dispositivos similares. Bilton recalca con sagacidad: «Una vez que el iPad está frente a ti o lo llevas contigo fuera de casa, te expones a plataformas digitales sumamente adictivas. Resistir su influjo resulta una tarea desafiante».
Ante la pregunta de cómo Steve Jobs llenaba el vacío dejado por la ausencia del iPad en la vida de sus hijos, Bilton profundiza en su investigación y se sumerge en una conversación con Walter Isaacson, el eminente biógrafo de Jobs. En este revelador intercambio, Isaacson confiesa: «Cada noche, Steve se sentaba con sus hijos alrededor de la amplia mesa de la cocina para cenar, mientras discutían libros, historia y una amplia variedad de temas intelectuales».
El biógrafo, conocido por sus destacadas obras sobre Albert Einstein y Elon Musk, añade con convicción: «Nunca se veía un iPad o una computadora en aquel sagrado espacio. Los hijos de Steve no mostraban el menor rastro de adicción hacia estos dispositivos electrónicos». Este testimonio revelador arroja luz sobre la fascinante dinámica de la familia Jobs.
Steve Jobs, quien dejó un legado inmortal en el ámbito de la tecnología y la innovación, tuvo cuatro hijos: Lisa Brennan-Jobs, fruto de su relación con Chrisann Brennan, y Eve, Reed Paul y Erin Sienna, nacidos de su matrimonio con Laurene Powell. Nacido en la efervescente ciudad de San Francisco, California, en 1955, Jobs nos dejó prematuramente a los 56 años, víctima de un feroz cáncer de páncreas. Sin embargo, su impacto y su influencia perduran hasta nuestros días, perpetuándose como un faro de inspiración para las generaciones venideras.
