Guía para Millennials: Los aspectos clave al cotizar una vivienda por Internet
La era digital ha transformado la forma en que los nativos digitales abordamos nuestras actividades diarias. Comprar comida, administrar la seguridad de nuestro hogar, interactuar con amigos y hasta programar citas médicas se ha vuelto una tarea que realizamos cómodamente a través de Internet. Ahora, muchos de estos nativos digitales están considerando dar un paso importante en sus vidas: adquirir una vivienda. Es por ello que Internet se ha convertido en el epicentro de la búsqueda de opciones inmobiliarias.
En esta guía, nos proponemos brindarles algunos puntos clave para que su búsqueda sea segura y placentera. Hace tan solo unas décadas, la búsqueda de una vivienda implicaba revisar anuncios en periódicos o visitar personalmente las ubicaciones de interés para anotar números telefónicos y contactar a propietarios o agentes inmobiliarios. Sin embargo, en la actualidad, todo lo que se necesita son unos cuantos clics. A continuación, les presentamos los pasos a seguir:
En primer lugar, es fundamental revisar detalladamente la descripción del inmueble, prestando especial atención a la distribución del espacio, incluyendo habitaciones, sala y baño. Asimismo, conviene percatarse de las instalaciones, servicios y comodidades que ofrece la propiedad en cuestión.
Además, es sumamente importante examinar minuciosamente las fotografías del inmueble. Si estas son de alta calidad, proporcionarán una representación realista de cómo luce la propiedad y qué se puede esperar en caso de decidir visitarla.
Otro aspecto a considerar es verificar la información catastral que pueda estar disponible en la oferta. Dicha información brinda legitimidad y transparencia al momento de evaluar una propiedad en línea.
En cuanto al financiamiento, es posible gestionarlo también a través de Internet. Existen herramientas en línea que permiten generar cotizaciones para tener una idea aproximada del monto mensual a pagar en un determinado banco, considerando el valor del inmueble y la capacidad de pago inicial. Se recomienda solicitar cotizaciones en al menos tres alternativas y comparar tasas y facilidades.
Una excelente noticia es que en la actualidad los bancos están dispuestos a financiar hasta el 90% del valor de las propiedades, lo cual implica que no es necesario contar con grandes sumas de dinero para dar inicio al proceso de compra. Con un pago inicial que oscile entre el 10% y el 20%, distribuido en cuotas variadas, se elimina la barrera inicial para invertir.
En el caso de la adquisición de una propiedad en construcción, si bien no se dispone del inmueble hasta que la edificación esté completa, se puede aprovechar el potencial de plusvalía a lo largo del tiempo, lo cual puede generar rentabilidad en el futuro. Además, muchas inmobiliarias ofrecen opciones de pago en cuotas que abarcan desde 18 hasta 60 meses, facilitando así y democratizando el acceso al proceso de compra.
Es fundamental llevar a cabo un riguroso proceso de verificación de información antes de concretar la compra. Se debe solicitar toda la documentación necesaria para corroborar la legalidad de la oferta, incluyendo copias de inscripciones y comprobantes de servicios (agua, luz, teléfono). Asimismo, es necesario verificar la identidad del vendedor o la agencia inmobiliaria para garantizar que se trata de un propietario legítimo o una empresa confiable. Se recomienda buscar propiedades en portales inmobiliarios reconocidos y confiables, cuyos dominios comiencen con «https», lo cual indica que se trata de sitios seguros, o que sean respaldados por empresas reconocidas en el sector.
Según Hipotecario de Scotiabank, más del 50% de sus clientes actuales pertenecen a la generación nacida entre 1980 y 1999. Esto demuestra que el anhelo de tener una vivienda propia no es exclusivo de las generaciones X y Baby Boomers. Los millennials también se suman a esta tendencia, y la mayoría de ellos lo hace a través de Internet.
Es importante aprovechar las ventajas que nos brinda Internet a la hora de buscar y adquirir una vivienda. Realizar una investigación exhaustiva, verificar la información proporcionada, comparar opciones de financiamiento y asegurarse de llevar a cabo transacciones a través de canales confiables son pasos fundamentales para encontrar el hogar deseado de manera segura y cómoda.