Nazis en la NASA: Las historias de Wernher Von Braun y Kurt Debus
Con el término de la Segunda Guerra Mundial, las naciones vencedoras se embarcaron en una delicada misión: capturar a un grupo numeroso de científicos nazis. En Estados Unidos, esta audaz operación fue bautizada como «Operación Paperclip», mientras que en la Unión Soviética recibió el nombre de «Operación Osoaviakhim». En ambos casos, el objetivo era identificar y asimilar a los destacados expertos alemanes en cohetes, armas químicas y experimentación médica, cuya valía resultaba invaluable para el desarrollo científico y tecnológico.
Dos figuras destacadas surgieron de este controvertido capítulo histórico: Wernher von Braun y Kurt Debus, quienes posteriormente formarían parte de lo que se convertiría en la prestigiosa NASA. Von Braun y Debus habían desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de los formidables cohetes V-2, los primeros misiles balísticos de largo alcance en el mundo. Estos prodigios tecnológicos se convirtieron en los primeros artefactos creados por el ser humano capaces de surcar los límites de la órbita terrestre.
Inglaterra y Bélgica fueron las primeras naciones en experimentar los devastadores estragos de los cohetes V-2 nazis. Se estima que más de 7 mil personas perdieron la vida en los bombardeos que tuvieron lugar al final del conflicto. Además, la construcción de estos sofisticados ingenios bélicos implicó la utilización de mano de obra esclava, un oscuro capítulo que no puede ser ignorado.
A pesar de estos hechos condenables, Wernher von Braun y Kurt Debus lograron ser absorbidos por los ganadores de la contienda. Von Braun se erigió como el líder indiscutible del Redstone Arsenal en Huntsville, Alabama, donde se llevaron a cabo notables avances en la tecnología de misiles, como el famoso Redstone. Con el correr del tiempo, von Braun se convirtió en una figura prominente dentro del programa espacial estadounidense, dejando una huella imborrable a partir de la década de 1950. Como director del Centro de Vuelo Espacial Marshall y principal diseñador del legendario cohete Saturno V, von Braun desempeñó un papel crucial en la histórica misión lunar que llevó al hombre a pisar la superficie de la Luna.
Por su parte, Kurt Debus, un hombre cuya faz ostentaba las marcas de cicatrices provenientes de duelos pasados, inicialmente asistió a Von Braun y luego asumió la responsabilidad de supervisar la construcción de las instalaciones de lanzamiento en Cabo Cañaveral. Bajo su liderazgo, se llevaron a cabo exitosos lanzamientos de cohetes como el Redstone, Júpiter, Júpiter C, Juno y Pershing. Debus se convirtió en el primer director del centro espacial que más adelante sería renombrado como el Centro Espacial Kennedy, un lugar emblemático para la exploración espacial estadounidense.
Durante una entrevista concedida al escritor italiano Alberto Moravia, Kurt Debus dejó una frase memorable que resuena aún en nuestros días: «La exploración espacial conducirá a las naciones a reemplazar la guerra por una competencia tecnológica. La tecnología, en lugar de ser utilizada como instrumento bélico, trabajará en favor de la paz y el progreso humano».
Wernher von Braun nos dejó en 1977, a la edad de 65 años, mientras que Kurt Debus nos abandonó en 1983, a los 74 años de edad. Hoy en día, ambos son reconocidos como auténticos héroes de la exploración espacial de Estados Unidos, y la Luna honra su memoria al designar dos cráteres con sus apellidos. Sin embargo, es importante recordar que su pasado como nazis durante la Segunda Guerra Mundial seguirá siendo un hecho ineludible en su legado histórico.