El Salvador entra a la era del Bitcoin, pero la criptomoneda sufre caída estrepitosa
El Salvador ya ha adoptado oficialmente el Bitcoin como una de sus monedas oficiales, junto al colón y al dólar.
Bitcoin ya es legal en El Salvador. El país centroamericano ha habilitado desde este martes el uso de la criptomoneda como divisa oficial.
Esta resolución fue hecha oficial por el presidente de ese país, Nayib Bukele. Sin embargo, la moneda digital cayó estrepitosamente en la actual jornada de este martes: por ahora se sitúa en un 13%. Su valor actual ronda los 45.850 dólares.
Mientras tanto, Bukele anunció la compra de 200 criptomonedas este lunes. “Nuestros corredores comprarán muchas más a medida que se acerque la fecha límite”, escribió el mandatario salvadoreño en su cuenta de Twitter.
Posteriormente, el gobierno de ese país adquirió 200 más, alcanzando los 400 Bitcoin, lo que hizo un equivalente de 20.9 millones de dólares en el momento del anuncio.
El Salvador, uno de los países más empobrecidos en Latinoamérica, contaba con el colón y el dólar como monedas oficiales. Sin embargo, la divisa norteamericana prácticamente ha sido la moneda que se mantiene en circulación, desde que entró en vigor la Ley de Integración Monetaria de 2001.
Los pro y los contra del uso del Bitcoin en El Salvador
Quienes apoyan la medida de Bukele consideran que ahora será más barato y fácil para los migrantes enviar dinero a El Salvador. Cabe recordar que este país se caracteriza por depender en gran medida de las remesas, lo que constituye el 24% del PIB, según el Banco Mundial.
Entre los beneficios que tendrá el uso de la criptomoneda en la nación centroamericana, el medio CNBC resalta que el dinero cambiado a dicha criptomoneda no estará sujeto al impuesto sobre las ganancias de capital.
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No obstante, la volatilidad del Bitcoin también es un factor de preocupación. En abril de este año, superó la barrera de los 60 mil dólares, perdiendo casi la mitad de su valor en los siguientes meses.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que los efectos desestabilizadores de la criptomoneda pueden afectar la economía del país centroamericano.
Otro factor es el uso que se le pueda dar a la criptomoneda, algo cuyas dudas sobre el origen de las inversiones siempre es permanente. Por ejemplo, los entes criminales la utilizan para el lavado de dinero.
Este año, Bill Gates hablo en referencia al tema en una entrevista con el Wall Street Journal: “(La criptomoneda) permite ciertas actividades criminales (…) probablemente debería haber hablado de (uso de) armas biológicas. Eso es algo realmente malo”.
Y todo esto sin contar los efectos de la minería de esta criptomoneda sobre el medio ambiente, debido al uso excesivo de energía eléctrica para esta actividad.
La adaptación del país centroamericano a la criptomoneda
Desde agosto, se han instalado 200 cajeros automáticos en El Salvador para convertir las monedas corrientes en criptomonedas. Además, el país lanzó su propia billetera digital, conocida como el Chivo, la cual le da a los usuarios 30$ gratis en Bitcoin para así estimular su adopción.
Ya está @chivowallet en poder de @Apple, @Google y @Huawei.
Esperando a que esté disponible en sus tiendas.
No debería de tardar mucho.
Esperemos un ratito.
— Nayib Bukele 🇸🇻 (@nayibbukele) September 7, 2021
“Como toda innovación, el proceso de Bitcoin en El Salvador tiene una curva de aprendizaje. Todo camino hacia el futuro es así y no se logrará todo en un día, ni en un mes”, destacó Bukele en otro tweet.
“Pero debemos romper los paradigmas del pasado. El Salvador tiene derecho a avanzar hacia el primer mundo”, escribió el mandatario.
Desde el inicio de su gobierno, Bukele ha estado en el ojo del huracán tras perseguir a sus opositores bajo acusaciones de corrupción. Recientemente, luego de destituir a magistrados adversos, la Corte salvadoreña habilitó la posibilidad para que el mandatario busque la reelección, pensando en el período 2024-2029.
La aplicación del Bitcoin en El Salvador se maneja entre el desconocimiento de la mayoría de la población y la oposición por asuntos políticos, mas no económicos.
Con información de FayerWayer.
