Francia prohíbe la venta de los iPhone 12 debido a su alta radiación: «Superan los estándares permitidos»
Francia toma medidas contra los iPhone 12 por su elevada radiación: «Exceden los estándares permitidos»
En un movimiento audaz y trascendental, el distinguido ministro francés de Transición Digital y Telecomunicaciones, Jean Noël Barrot, ha anunciado la prohibición de la venta del aclamado iPhone 12 en territorio francés. Esta decisión ha sido motivada por serias preocupaciones vinculadas a la radiación emitida por el dispositivo, la cual se presume excede los estándares permitidos. Con este paso, Francia marca un hito en la regulación de la tecnología móvil en Europa, evidenciando su compromiso con la protección de la salud pública.
La base de esta prohibición se sustenta en un exhaustivo informe elaborado por la prestigiosa Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR), entidad encargada de llevar a cabo rigurosas pruebas en 141 modelos de teléfonos móviles. Sorprendentemente, tras este minucioso análisis, el iPhone 12 ha sido el único dispositivo señalado para ser retirado del mercado debido a su elevado índice de absorción específica de energía (SAR). En concreto, se ha descubierto que el SAR del iPhone 12 supera de manera notable el límite máximo establecido de 4 Watts/kg para extremidades, cuando el teléfono se encuentra en la mano o en el bolsillo del pantalón, llegando a alcanzar la preocupante cifra de 5,74 W/kg.
El ministro Barrot, en consonancia con fuentes especializadas como Xataka, ha enfatizado que exceder dicho límite no implica necesariamente un riesgo inmediato para la salud. No obstante, se ha adoptado esta medida preventiva en cumplimiento de las recomendaciones establecidas por la normativa europea en materia de dispositivos móviles. Como resultado, la Agencia Nacional de Frecuencias ha urgido a Apple a tomar medidas inmediatas para evitar que el iPhone 12 continúe disponible en el mercado. Además, se espera que la compañía implemente las correcciones necesarias en los dispositivos ya en uso, garantizando así su pleno cumplimiento de los exigentes estándares vigentes. Entre las posibles soluciones propuestas, se ha mencionado la posibilidad de llevar a cabo una actualización de software, aunque esto requeriría una estrecha coordinación con la agencia reguladora correspondiente.
Ante esta situación de gran relevancia, el ministro Barrot ha otorgado a Apple un plazo de dos semanas para que responda a estas importantes preocupaciones. En caso de inacción o falta de respuesta por parte de la empresa, la autoridad competente no dudará en ordenar la retirada de todos los iPhone 12 que aún se encuentren en circulación. Esta postura firme y decidida demuestra la determinación inquebrantable de las autoridades francesas en la aplicación rigurosa de las regulaciones vigentes, incluso cuando se trata de empresas tecnológicas de renombre mundial. Francia se presenta como un referente en la protección de la salud y la seguridad de sus ciudadanos, sentando un precedente que podría tener repercusiones a nivel internacional en la industria de la telefonía móvil.
