La transformación espacial: Cómo los gemelos Mark y Scott Kelly dejaron de ser idénticos
Mark y Scott Kelly
Los hermanos gemelos Mark y Scott Kelly, cuyos nombres han dejado una huella imborrable en los anales de la ciencia, nacieron el 21 de febrero de 1964 en Orange, Nueva Jersey. Desde temprana edad, estos intrépidos jóvenes, hijos de valerosos policías, soñaron con conquistar el vasto y misterioso cosmos. Su fascinación por los confines del universo los llevó a embarcarse en una aventura sin igual: convertirse en astronautas. Sin embargo, su camino estelar los condujo a un destino insospechado, convirtiéndolos en sujetos de investigación debido a las transformaciones que experimentaron, dejando atrás su idéntica apariencia.
Tras entrar a formar parte de la ilustre Marina de Estados Unidos, los hermanos Kelly comenzaron su entrenamiento como astronautas bajo los auspicios de la afamada NASA en agosto de 1996. Scott, dotado de un espíritu pionero inquebrantable, se elevó por los cielos como un águila cósmica antes que su hermano, asumiendo el papel de piloto en el transbordador espacial Discovery (STS-103) en diciembre de 1999. Dicha misión, que implicaba la delicada tarea de reemplazar los giroscopios y la computadora del Telescopio Espacial Hubble, fue un hito memorable en su trayectoria. Mark, por su parte, hizo su debut estelar como piloto del transbordador espacial Endeavour en la misión ST-108 en diciembre de 2001, dejando una estela de asombro y admiración a su paso.
Aunque ambos hermanos contaban con una amplia experiencia en múltiples misiones espaciales, una en particular dejó una profunda marca en sus vidas. Durante el lapso comprendido entre 2015 y 2016, Scott Kelly desafió los límites de lo terrenal al pasar 340 días en la majestuosa Estación Espacial Internacional, mientras su hermano Mark permanecía en nuestro hogar planetario. Este singular experimento despertó el interés de la NASA y otros organismos destacados, quienes emprendieron un estudio sin precedentes conocido como el Estudio de los gemelos, o Twin Study, con el objetivo de arrojar luz sobre las transformaciones que experimentan dos individuos idénticos cuando uno de ellos se encuentra en el espacio y el otro en la Tierra.
El enfoque de esta investigación trascendental se centró en el análisis del estado molecular, fisiológico y conductual de los hermanos Mark y Scott Kelly. Durante su estancia en el espacio, Scott fue testigo de la pérdida de densidad ósea, alteraciones en la microbiota, el aumento de marcadores de inflamación y cambios en la estructura ocular, fenómenos inherentes a la vida extraterrestre. Sin embargo, fue un cambio en particular lo que suscitó la preocupación de los científicos: la longitud de los telómeros, esos delicados extremos de los cromosomas que salvaguardan la correcta replicación celular. A medida que los años avanzan, los telómeros se acortan, aumentando así el riesgo de enfermedades. No obstante, en el caso de Scott, mientras flotaba en la ingravidez cósmica, los telómeros de sus glóbulos blancos parecían estirarse, insinuando un sorprendente rejuvenecimiento. En contraste, su amado hermano Mark experimentó una evolución biológica dentro de los parámetros normales.
El astronauta Scott Kelly sufrió cambios genéticos en el espacio
Sin embargo, cuando Scott regresó a la cálida y familiar Tierra, sus telómeros sufrieron un acortamiento drástico, lo que conllevaba el inminente riesgo de un envejecimiento acelerado. Los incansables investigadores de la NASA y otros destacados organismos también detectaron cambios en la expresión de genes en el cuerpo de Scott, con una producción de energía superior a la media. No obstante, más del 90% de estos genes volvieron a su estado original tras su regreso al planeta madre.
Aunque los cambios persistentes fueron mínimos, según afirma el eminente coautor del estudio, Andy Feinberg, citado por la prestigiosa revista National Geographic, se requiere una replicación rigurosade estos hallazgos antes de llegar a conclusiones definitivas sobre los efectos a largo plazo de vivir en el espacio.
El Estudio de los gemelos ha proporcionado valiosos datos sobre cómo el cuerpo humano se adapta y responde a la vida en el espacio, así como los posibles efectos a largo plazo en la salud de los astronautas. Estos conocimientos son fundamentales para futuras misiones espaciales de larga duración, como viajes a Marte, donde los astronautas estarían expuestos a condiciones extremas durante periodos prolongados.
Después de su experiencia en el espacio, los hermanos Kelly continúan siendo figuras destacadas en el ámbito de la exploración espacial. Ambos han compartido sus experiencias y conocimientos a través de conferencias, libros y otros medios, inspirando a futuras generaciones de exploradores espaciales.
Es importante tener en cuenta que mi conocimiento se basa en información disponible hasta septiembre de 2021, por lo que puede haber actualizaciones o nuevos descubrimientos sobre los hermanos Kelly y el Estudio de los gemelos desde entonces.
