El origen del Baby Shark, la canción infantil que rompió récord en YouTube, es bastante «perturbador»
Baby Shark se convirtió un éxito para niños desde hace tiempo, pero su origen es mucho más interesante de lo que te imaginas.
Baby Shark es, literalmente, una canción para bebés (habla sobre un bebé tiburón), y que se convirtió en una sensación de Internet en 2019.
El video oficial de la canción infantil se convirtió recientemente en el vídeo con más reproducciones de la historia de YouTube, sobrepasando la barrera de las 7 mil 220 millones de visitas, superando de esta forma a «Despacito«, el mega hit de Luis Fonsi y Daddy Yankee de 2017.
Sin embargo, tal parece que la primera versión conocida de esta canción infantil es mucho más psicópata de lo que muchos podrían pensar, al menos en la manera en que se canta, que luce aterradora .
Psycho Shark tu tururu turu
La versión original de Baby Shark (o al menos, una canción que suena extremadamente similar y con la misma estructura sonora) data del 2006 y se llama Kleiner Hai, que en alemán se puede traducir como “pequeño tiburón” y realmente suena, más que perturbadora, un tanto extraña.
Esta versión de Baby Shark tiene un desenlace muy diferente al que conocemos en la versión actual del popular tema infantil, tanto así que incluso se escucha un grito de terror y hasta se habla de una chica que termina siendo devorada por un tiburón.
Esta canción se subió a YouTube desde hace mucho tiempo, pero no fue sino en el año 2007 cuando tuvo su mejor momento. Sin embargo, este material se perdió en el olvido de muchos, además de que se hace imposible querer escucharla más de una vez, ya que tiene ruidos muy fuertes que la hacen difícil de escuchar.
Como puedes ver, realmente es una canción que, en casi todos los sentidos, dice lo mismo, y gracias al lenguaje corporal, no hace falta saber alemán para saber de qué trata la canción. Solo que aquí, en lugar de poder escapar de los tiburones, una chica que estaba nadando cerca de ellos es brutalmente devorada y asesinada por éstos y esto se sabe gracias a sus gritos de terror, y después, los tiburones se dan un banquete con sus restos.
Con información de FayerWayer.
