En el Día de la Protección de Datos estos consejos te ayudarán a mantener tu información a salvo
Cada día se celebra algo, y el 28 de enero es el Día internacional de la protección de datos, un tema cada vez más importante en especial en el plano online, ya que nuestra actividad en internet nos expone a nosotros y nuestros datos personales.
Con la excusa de este día se quiere recordar desde diferentes organismos públicos y organizaciones sin ánimo de lucro la importancia de proteger tu privacidad y tus datos personales, algo importante en el mundo real pero cada vez más presente en el mundo digital y online, que es en el que nos vamos a centrar.
En varios artículos hemos hablado largo y tendido sobre la importancia que tienen tus datos personales, como mercancía o materia prima para las grandes empresas de internet, como Google o Facebook, y como puerta de entrada para delitos como el phishing o suplantación de identidad.
Proteger tus datos online
Datos personales cubre toda aquella información asociada a ti. Desde tu número de teléfono a tu documento de identidad pasando por el número de tu cuenta bancaria o tus hábitos de navegación, tu lista de la compra del mes pasado o los viajes que has hecho en el último año.
En la actualidad, hay una fina línea entre aquello que facilitamos por decisión propia, bien porque rellenamos un formulario o porque aceptamos que la página web en la que entramos guarde datos de lo que hacemos en internet, y aquello que sitios web o aplicaciones móviles obtienen de nosotros sin consentimiento o bajo un consentimiento en el que no somos conscientes de qué datos estamos regalando.
Internet es claramente la principal vía de difusión de datos personales. Esto no es malo de por sí en el sentido de que gracias a facilitar cierta información nos beneficiamos de servicios personalizados. Con todo, grandes de internet como Google saben mucho de ti, tal vez demasiado.
Con todo, tanto Google como Facebook han ido añadiendo controles de privacidad para saber qué saben de nosotros, editar esa información, exportarla o eliminarla. Si eres usuario de Google, lo encontrarás todo en el Panel de Control de Google. En el caso de Facebook, en Configuración tendrás que ir por distintas secciones para editar la información personal y decidir quién tiene acceso a ella.
Navegación segura y privada
Si quieres navegar por internet de manera anónima hay varias maneras de hacerlo y así evitar que los buscadores o las páginas web que visiten tracen tu ruta desde que entras hasta que sales de su contenido. De menos a más seguro, tienes el modo anónimo del navegador, proxy Web, servidores VPN o, como último recurso, el navegador Tor.
Y si no te queda más remedio que acceder a internet mediante redes Wi-Fi públicas, hay varias precauciones a tomar, como emplear VPN y no realizar tareas que impliquen compartir datos personales como compras online o acceder a tu banco.
Si tienes que facilitar datos personales, procura que la página en la que te encuentras emplea conexión cifrada mediante HTTPS. Los navegadores actuales obligan a ello, pero por si acaso asegúrate que en la barra de navegación aparece el icono de un candado.
Uno de los agujeros de seguridad que afecta a los datos personales son los engaños mediante ingeniería social para que demos datos que no debemos. El phishing o suplantación de identidad puede afectarte de varias maneras. Haciéndose pasar por tu banco o proveedor de servicios como telefonía o electricidad, intentarán obtener datos personales a través de correo electrónico, teléfono, mensajería instantánea o falsas páginas web.
Pero puedes protegerte siguiendo estos consejos para no caer en el phishing y en el caso de engaños de soporte técnico, protegerte con los consejos de Microsoft nunca te llamará por teléfono.
Contraseñas y dispositivos conectados
Las aplicaciones móviles también son susceptibles de facilitar tus datos personales a terceros. En el caso de WhatsApp, hay varios trucos para blindar tus conversaciones y evitar que tus datos personales caigan en malas manos.
Tampoco está de más recordar consejos de toda la vida para proteger tus datos personales. Para evitar que alguien acceda a tu smartphone, a tu ordenador o a tus perfiles y servicios online, la principal barrera de entrada es la contraseña. Así que conviene crear contraseñas seguras para ello, y no repetirlas. Además, hoy en día es posible añadir un extra de seguridad gracias a la autenticación de dos factores y aplicaciones móviles como Google Authenticator o Authy.
Los dispositivos conectados también pueden ser susceptibles de facilitar datos personales de manera no deseada. Incluso tu PC conectado con Windows 10 tiene opciones de privacidad que deberías cambiar para que apps o páginas web no accedan sin permiso a tu geolocalización, tu cámara o micrófono, etc.
Tu iPhone o teléfono Android también permiten controlar los permisos que das a tus aplicaciones para acceder a tus mensajes, a tus contactos, a tu historial de navegación o a componentes de hardware como la cámara, el micrófono, tu posición en el mapa…
Con información de Hipertextual