El ambicioso plan del programa espacial de China para colonizar el Sistema Solar
China ha proclamado abiertamente su audaz objetivo de conquistar los vastos confines del espacio exterior, anunciando con determinación sus planes de colonizar la Luna y Marte. El programa espacial de esta nación asiática se encuentra actualmente en pleno desarrollo de proyectos de envergadura para llevar a cabo la prodigiosa tarea de extraer recursos minerales y energéticos de diversos cuerpos celestes que yacen más allá de nuestro querido planeta Tierra.
Wang Wei, eminente científico perteneciente a la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, ha dedicado su laboriosa mente a explicar los pormenores de este colosal proyecto. Según sus palabras, las organizaciones a las que pertenece tienen la firme intención de aprovechar los recursos minerales y energéticos presentes en los diversos cuerpos celestes que componen nuestro vasto Sistema Solar.
Para alcanzar esta ambiciosa empresa, China ha trazado un plan meticuloso que identifica los planetas y cuerpos rocosos en los que se posará su mirada. Su cronograma, minuciosamente trazado, establece que esta misión espacial dará comienzo en el año 2035 y se espera que culmine en el año 2100. La agencia espacial china se ha propuesto como meta establecer una amplia red de minería espacial que abarcará Marte, la Luna, los satélites naturales de Júpiter y una selección de asteroides que ya han sido escudriñados y catalogados.
No obstante, China ya se ha embarcado en una misión preliminar de minería espacial: la sonda espacial robótica Tianwen-2, cuyo lanzamiento está previsto para el año 2025. Esta intrépida nave espacial será enviada con la misión de recolectar muestras de un asteroide conocido como 2016 HO3.
El análisis de la composición de este asteroide revela que está mayormente compuesto de óxidos metálicos, como el hierro y el magnesio. Además, contiene minúsculas cantidades de silicatos y otros minerales de gran interés. China sostiene que existen alrededor de 700 rocas cercanas a la Tierra, de las cuales 122 poseen un valor económico que justifica su explotación minera.
Una de las tecnologías clave que se perfila en el horizonte para hacer realidad este sueño espacial es la creación de una estación espacial que superará con creces a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Esta superlativa estación está destinada a convertirse en el puerto de entrada hacia las regiones más cercanas y profundas del vasto Sistema Solar, allanando así el camino hacia la grandiosa exploración de los confines cósmicos.
Para llevar a buen puerto tan magna empresa, será necesario el desarrollo de innovadoras tecnologías aún por concebir. No obstante, los planes y estrategias ya han sido meticulosamente trazados y plasmados en papel. De hecho, los visionarios científicos chinos comparan esta incipiente era de exploración espacial con la gloriosa época de los descubrimientos marítimos, cuando los intrépidos navegantes se aventuraron a surcar los mares desconocidos de nuestro planeta azul. «De la misma manera en que los prodigios surgidos en la grandiosa era de la navegación marcaron hitos en la historia de la humanidad, esta era espacial, con toda su parafernalia de recursos cósmicos, está destinada a forjar los próximos prodigios de la historia y a brindar una nueva era de prosperidad a nuestra civilización», se puede leer en una publicación del China Space News, un sitio web estatal consagrado a las noticias científicas del gigante asiático.