La recopilación de datos biométricos por parte de la red X de Elon Musk plantea interrogantes sobre su impacto en los usuarios

X, la revolucionaria red social creada bajo la visión de Elon Musk, se encuentra en medio de una transformación trascendental al introducir cambios significativos en su política de privacidad. Estos cambios plantean una serie de interrogantes sobre el impacto en nuestra vida digital y las implicaciones de la recopilación de datos biométricos y laborales.

En primer lugar, la reciente actualización de la política de privacidad de X ha otorgado a la plataforma el poder de almacenar y utilizar datos biométricos con el objetivo primordial de garantizar la seguridad e identificación de sus usuarios. Aunque los detalles precisos de cómo se utilizarán estos datos aún no se han revelado en su totalidad, fuentes de confianza como CNBC sugieren que se hará especial hincapié en la autenticación de los usuarios mediante huellas dactilares y escaneos faciales al iniciar sesión. En teoría, X tendría la capacidad de recopilar información biométrica a través de fotos o videos, solicitando a los usuarios que enciendan sus cámaras. No obstante, la falta de especificidad por parte de X genera incertidumbre en cuanto a la metodología precisa que se empleará para llevar a cabo esta recopilación biométrica.

Además de la recopilación de datos biométricos, la plataforma anteriormente conocida como Twitter y ahora rebautizada como X, ha ampliado sus horizontes al ofrecer la posibilidad de recolectar el historial laboral de los usuarios, lo que la sitúa directamente en competencia con el gigante LinkedIn, propiedad de Microsoft. Según los nuevos términos de privacidad, X puede recopilar y utilizar información personal relacionada con el historial laboral, educativo, preferencias ocupacionales, habilidades y capacidades, así como la actividad y participación del usuario en la búsqueda de empleo, con el propósito de recomendar oportunidades laborales relevantes. Además, esta información se compartirá con posibles empleadores cuando los usuarios soliciten un puesto de trabajo, lo que permitirá una publicidad más precisa y acorde a sus perfiles profesionales.

En lo que respecta a la expansión de X, la antigua Twitter ha llevado a cabo adquisiciones estratégicas bajo la inteligente dirección de Elon Musk, con el objetivo de consolidar su posición en el mercado digital. Entre estas adquisiciones destacan Laskie, una innovadora herramienta de contratación laboral, y la exitosa aplicación de negociación de acciones eToro, que ofrece a los usuarios la posibilidad de visualizar e intercambiar acciones directamente desde la plataforma. Además, X ha obtenido licencias de transmisión de dinero en diversos estados de Estados Unidos, con la clara intención de adentrarse en el ámbito de los pagos electrónicos y brindar a sus usuarios una amplia gama de servicios.

Estos cambios y expansiones revelan el compromiso firme de X, la red social dirigida por Elon Musk, en su incansable búsqueda de proporcionar a sus usuarios una experiencia digital enriquecedora y diversificada. A medida que X continúa evolucionando, resulta evidente que su visión audaz y su determinación por revolucionar el panorama digital no conocen límites, consolidándose como una fuerza disruptiva en el actual panorama tecnológico.