Fallece Lee Kun-hee, presidente de Samsung
Lee Kun-hee, presidente de Samsung desde 1987, ha fallecido hoy tras 37 años en el cargo, salvo un par de años ausente por escándalos financieros.
Samsung está de luto. Lee Kun-hee, líder y presidente de la compañía, falleció este domingo a la edad de 78 años en Seúl, Corea del Sur.
El hombre detrás de la enorme transnacional surcoreana y, a su vez, considerado como uno de los personajes más influyentes dentro de la industria de la tecnología, estaba hospitalizado desde hace seis años a causa de un ataque al corazón.
“Con gran tristeza anunciamos la muerte de Lee Kun-hee, presidente de Samsung Electronics”, anunció el grupo mediante un comunicado. “El presidente Lee falleció el 25 de octubre acompañado de su familia, incluido el vicepresidente Jay Y. Lee”. Por el momento, aún no se ha anunciado quién será su sucesor en el cargo.
Lee era el tercer hijo del fundador de Samsung, Lee Byung-chul, y una de las personas más ricas de Corea del Sur, su fortuna se estima en más de 21.000 millones de dólares.
Lee Kun-hee es el responsable de la enorme transformación que Samsung ha experimentado en estas últimas décadas. En 1993 pronunció la frase «Cámbienlo todo menos a su mujer y a sus hijos», una oración que quedó grabada para la historia y que marcó la revolución de la multinacional coreana. Aunque logró convertirla en el gigante tecnológico mundial que es hoy en día, también estuvo involucrado en escándalos de evasión de impuestos y sobornos.
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Lee Kun-hee obtuvo cargo dentro de la directiva de Samsung en 1968, y asumió la presidencia de la compañía en 1987, dos semanas después de la muerte de su padre. Hablaba tres idiomas: coreano, inglés y japonés. La revista Forbes lo llegó a incluir en la lista de las 50 personas más poderosas del mundo.
En el momento en que entró a la directiva de Samsung, hace más de 40 años, la compañía era conocida por fabricar productos baratos y de calidad media. Todo esto cambió cuando Lee decidió modificar el proceso de fabricación desde cero, convirtiendo así a Samsung en una potencia tecnológica de escala mundial, una marca capaz de fabricar productos que estén a la vanguardia de la tecnología, desde televisores o electrodomésticos hasta sus muy demandados móviles Samsung Galaxy. Asimismo, la empresa tiene importantes negocios en docenas de mercados, desde barcos hasta sistemas de almacenamiento, lentes, etc.
Pero a pesar de su éxito empresarial, Lee vio cómo su prestigio quedó duramente afectado cuando en 2008 estuvo envuelto en un escándalo de evasión de impuestos, corrupción y sobornos a jueces, fiscales y políticos de Corea del Sur.
El empresario reconoció estos hechos en su momento, renunció a su cargo como presidente de Samsung y fue condenado a 7 años de prisión. Sin embargo, fue perdonado por el presidente de Corea del Sur para mantener su cargo dentro del Comité Olímpico Internacional, con el objetivo de apoyar a la candidatura de Corea del Sur (y específicamente de la ciudad de PyeongChang) a obtener la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, la cual ganó.
En 2010, Lee volvió a su puesto de Presidente de Samsung, pero en 2014 sufrió un ataque al corazón que lo dejó en coma. Permaneció hospitalizado durante 6 años hasta su fallecimiento este domingo, 25 de octubre de 2020. Durante estos seis años, su hijo, Lee Jae-yong, ha ejercido de presidente en su nombre, sin embargo, aún no se ha definido si permanecerá en ese cargo como su sucesor formalmente, debido a que en los últimos años ha aumentado la presión para que Samsung deje de ser una dinastía familiar.
Con información de El Nacional y Computer Hoy.
