GJ 367b: Un exoplaneta de hierro sólido con uno de los pesos más significativos en el universo
En la apasionante tarea de descubrir exoplanetas que puedan albergar vida o convertirse en futuras moradas humanas, los astrónomos han dedicado décadas a la incansable exploración de los confines del universo. Aunque el anhelado candidato ideal ha eludido hasta el momento su búsqueda, no escasean los exoplanetas que, con sus características únicas y misteriosas, despiertan la curiosidad de la comunidad científica.
Entre estos intrigantes mundos, destaca GJ 367b, un planeta cuya composición singular atrae la atención de los investigadores. Este enigmático astro se distingue por su excepcional densidad y su contenido significativo de hierro en estado sólido. Además, su núcleo ocupa una proporción considerable de su masa total, otorgándole una singularidad sin parangón. Descubierto por primera vez en 2015, GJ 367b exhibe una masa aproximadamente duplicada en comparación con nuestra amada Tierra, a pesar de su tamaño notablemente más reducido, lo cual sugiere la existencia de una cantidad notable de hierro en su interior.
Científicos destacados de la Universidad de Turín en Italia y del Thüringer Landessternwarte en Alemania han llevado a cabo un meticuloso estudio que ha revelado conclusiones fascinantes sobre la composición y estructura interna de este enigmático exoplaneta.
Una de las conclusiones más sorprendentes y sugerentes es la hipótesis de que el núcleo de GJ 367b podría ocupar más del 90% de su volumen, lo cual brinda una explicación para su asombroso peso total. Se especula que en el pasado, este planeta pudo haberse asemejado a la Tierra o Marte, con una estructura sólida y rocosa. Sin embargo, una serie de colisiones cósmicas habrían desencadenado una expansión del núcleo, convirtiéndolo en el componente predominante de su masa.
Otro aspecto fascinante de GJ 367b reside en su inusual cercanía a su estrella anfitriona y en su vertiginosa velocidad orbital, completando una órbita en tan solo 7,7 horas terrestres. Se ha planteado la hipótesis de que esta extraordinaria velocidad podría ser el resultado de la fricción generada por la presencia predominante de hierro en su núcleo. A pesar de su densidad y su extrema proximidad a su estrella, GJ 367b se mantiene en un estado sólido, desafiando las expectativas convencionales.
Ahora, las miradas se dirigen hacia el futuro, con la esperanza de que las investigaciones venideras arrojen mayor luz sobre este peculiar exoplaneta y proporcionen valiosa información acerca de su origen y naturaleza. A pesar de los intrigantes descubrimientos realizados hasta ahora, aún no se ha encontrado el planeta que cumpla con todas las condiciones necesarias para albergar vida humana. La búsqueda incansable continúa, en un constante esfuerzo por desentrañar los secretos del vasto cosmos y encontrar ese rincón cósmico que nos permita vislumbrar la posibilidad de otros mundos habitables.