Informe sugiere que el comportamiento errático de Elon Musk podría estar relacionado con un aumento en el consumo de drogas
Elon Musk
Elon Musk, el renombrado y polémico líder en el ámbito empresarial y tecnológico, se ha convertido en objeto de acalorados debates debido a su comportamiento en ocasiones impredecible y su audaz enfoque hacia la innovación. Según el detallado informe publicado por The Daily Beast, la ketamina ha sido previamente promovida por Musk como una alternativa a los antidepresivos convencionales. Fuentes cercanas al empresario, citadas por The New Yorker, han afirmado que su consumo personal de ketamina ha experimentado un notable aumento en tiempos recientes, lo cual podría estar influyendo en su conducta errática, especialmente desde que asumió el control de Twitter, ahora conocido como X.
¿Qué opinan los expertos al respecto? Amit Anand, un destacado investigador en el campo de la ketamina, ha explicado que «incluso una pequeña dosis de ketamina puede generar un efecto similar al del alcohol, propiciando una desinhibición que lleva a la persona a realizar y decir cosas que de otro modo no haría». Además, Anand ha añadido que aquellos bajo los efectos de la ketamina podrían experimentar una confianza excesiva en sí mismos y una sensación de poseer habilidades especiales, lo cual podría desencadenar decisiones impulsivas y comportamientos poco aconsejables.
El informe también destaca que Musk parece haber adoptado una actitud más aislada en sus enfoques y relaciones personales. Su relación con los medios de comunicación y ciertos sectores del público se ha vuelto tensa y combativa, según relata una fuente citada por The New Yorker: «Su vida simplemente es agobiante. Está sometido a un estrés constante. Está completamente inmerso en estas empresas. Se acuesta y se levanta contestando correos electrónicos. El 99% de las personas nunca llegará a conocer a alguien tan obsesionado».
Es fundamental reconocer que el uso de la ketamina, una sustancia con propiedades anestésicas y alucinógenas, con fines recreativos o de automedicación, acarrea riesgos potenciales para la salud mental y el bienestar emocional. Aunque Musk ha defendido su utilización en el pasado, es fundamental tener presente que su consumo sin supervisión y en dosis inadecuadas puede tener efectos adversos significativos en el funcionamiento cognitivo y emocional.
