La NASA dejará de conectarse con Voyager 2 por 11 meses
La NASA no tendrá comunicación con la sonda Voyager 2 por 11 meses mientras ésta explora funcionar sin depender de comandos enviados desde la Tierra.
El objetivo de esta desconexión, según la agencia espacial norteamericana, es que la sonda no requiera de ninguna ayuda durante este tiempo porque significaría poder perderla para siempre.
Para comunicarnos con sondas y otros dispositivos enviados a gran distancia en el Universo utilizamos la infraestructura Deep Space Network (DSN), esta «red del espacio profundo» son una serie de antenas capaces de enviar señales a larga distancia. Hay un total de tres estaciones ubicadas en Goldstone (EE.UU.), Canberra (Australia) y Madrid (España). Se utilizan no sólo por parte de la Voyager 2 ni tampoco sólo por parte de la NASA, otras agencias como la ESA o las de Japón e India también hacen uso de ellas para sus misiones.
Cada una de las estaciones DSN está compuesta por tres antenas de 34 metros de diámetro y una gigantesca antena de 70 metros de diámetro. De hecho la NASA tiene habilitada una página en directo que muestra la dirección de cada una de las antenas, con qué sondas se están comunicando en cada momento y más datos curiosos.
La estación de la NASA ubicada en la capital australiana había sido la única capaz de comunicarse con la Voyager 2 ahora que ha salido del Sistema Solar. Cabe destacar que comunicarse con la sonda que se encuentra 18 mil millones de kilómetros de nosotros es toda una epopeya que requiere de envío de comandos que tardan más 17 horas en llegar y otras 17 horas en volver. Ahora bien, la estación DSN de Canberra es la única que se puede conectar con Voyager 2 debido a su posición y será desconectada porque necesita que se le haga reparación. ¿11 meses para ello? No del todo, ya que, además de la reparación, la NASA ha planeado dedicarla a comunicarse con una serie de misiones que se van a enviar a Marte en los próximos mes. Un total de cuatro misiones que llegarán al planeta rojo el año que viene, y al menos tres de ellas requieren del DSN de Australia para sincronizarlas.
Actualmente podemos ver en la página de la NASA cómo la antena de 70 metros de diámetro de Australia comunica con Voyager 2. Es la única en poder hacerlo por su distancia y posición. Pero también es la que debe ser mejorada para las misiones a Marte. Actualmente es el momento de «menos actividad» para la antena, previo a que comience a operar con las misiones a Marte.
¿El problema? Voyager ha aguantado en el espacio más de cuatro décadas y su tecnología aún le permite viajar y comunicarse con nosotros para enviarnos datos del espacio exterior, pero está en las últimas. Hace unas semanas precisamente estuvimos a punto de perderla aunque se llegó a recuperar gracias a comandos y reparaciones enviadas desde la Tierra.
Una vez comience la reparación de la antena de Canberra seguiremos recibiendo señales de Voyager 2 gracias a que se combinarán las otras tres antenas más pequeñas. Pero no habrá forma alguna de contestarle, si pasa algo los investigadores tendrán que ver a la nave sufrir con las manos atadas sin poder hacer nada al respecto. Esencialmente la NASA confía en que durante 11 meses la sonda funcione a la perfección y no requiera de ayuda, porque de ser así, la podríamos perder para siempre.
Con información de Xataka