El uso del teléfono a cada instante y para todo puede provocar daños en el cerebro
La tecnología surgió para hacer más práctica la vida cotidiana: esa es su razón de ser, facilitar esas tareas recurrentes que a su vez están hechas de procesos repetitivos.
Ya no es necesario, por ejemplo, aprender de memoria un número telefónico ni leer grandes tomos de enciclopedia ni tener diversos post-its en los espejos del baño o agendas portátiles. Basta sólo con tener un teléfono celular móvil y, con ello, acceso a Internet inalámbrico para obtener toda la información en pocos segundos.
Sin embargo, pese a sus beneficios aparentes, en nuestra época en que la tecnología se ha vuelto tan ubicua, vale la pena preguntarse por sus efectos en la mente humana.
En el caso específico de los teléfonos portátiles (o “inteligentes”), investigadores de la Universidad de Texas han notado el surgimiento de un fenómeno al que han bautizado como “fuga cerebral” (brain drain).
De acuerdo con el doctor Adrian Ward, autor principal del estudio, la sola presencia física de estos teléfonos móviles aumenta la probabilidad de fallar en tareas simples o de recordar eventos cotidianos. Según explica el investigador, “aunque estos gadgets electrónicos tienen el inmenso potencial de mejorar el bienestar, su presencia persistente puede venir acompañada de un costo cognitivo”.
Tras una investigación realizada con 520 estudiantes, los científicos notaron que existe “una tendencia lineal que sugiere que conforme un teléfono móvil se vuelve más notable, la capacidad cognitiva disponible de los participantes disminuye”.
De acuerdo con sus observaciones, el efecto más notable del smartphone sobre las capacidades cognitivas ocurre sobre dos habilidades específicas: la memoria de trabajo y la “inteligencia fluida”.
La memoria de trabajo es la capacidad del ser humano para procesar los estímulos que experimenta en una situación determinada y relacionarlos con acciones específicas realizadas antes en circunstancias equivalentes; en el estudio se observó que las personas dependientes de un teléfono portátil tienen una memoria de trabajo más limitada o más lenta.
Con información de Alberto News