Trucos y consejos para proteger el móvil en verano

Miniordenador de bolsillo, aparato imprescindible para nuestras vidas, el teléfono móvil es un objeto tan necesario hoy en día que incluso en vacaciones no podemos prescindir ni un segundo. Los hábitos de los ciudadanos han cambiado con la popularización de este invento. No es poca cosa, puesto que según algunas estimaciones se consulta unas 150 veces al día, y a veces ni siquiera nos damos cuenta.

Y, claro, llegan las vacaciones y nos lo llevamos a cuestas; a la piscina o hasta a la playa. No reparamos que, en muchas ocasiones, se ponen en riesgo los dispositivos electrónicos. El agua y las altas temperaturas son algunos de los principales peligros. Entre algunas recomendaciones a tener en cuenta se pueden destacar, por un lado, llevar cuidado con el agua o evitar el sol directo.

Evitar el agua, sobre todo si es del mar

Hace unos años era casi impensable sumergir un móvil bajo el agua. Ahora, muchos de ellos, sobre todo los de alta gama, son bastante resistentes. Es una característica que se ha generalizado. Es muy útil, pero no es perfecta. Dependiendo del modelo que se tenga, es posible que aguante una media hora a un metro y medio de profundidad. Pero nunca, nunca, es conveniente acercarlo al agua de mar que, por sus condiciones (la sal, vaya), puede estropear la electrónica a los pocos segundos de estar en contacto. Lo más probable es que sea resistente a salpicaduras, y poco más. A veces, también, por culpa del cloro de la piscina.

»Cuando estés en la playa o la piscina, evita acercar el dispositivo móvil al agua. Además, acuérdate de secar completamente tus manos antes de utilizar tu smartphone», aconsejan fuentes de OnePlus, fabricante chino de dispositivos electrónicos. «Si se moja hay que desmontarlo y dejarlo que se seque durante 24 horas. Si aún así no funciona, hay que llevarlo al servicio técnico», consideran desde la compañía locompramos.es, dedicada a la venta de dispositivos electrónicos usados.

Evitar temperaturas extremas y el sol directo. Toda tecnología móvil está preparada para gestionar bastante bien el calor extremo; pero sin pasarse. Dejarlo, por ejemplo, en la toalla mientras se toma el sol en la playa puede ser arriesgado porque puede sobrecalentar el equipo electrónico. Lo más probable es que en caso de sobrepasar los niveles aceptados por el fabricante simplemente estés unos minutos sin poder encenderlo. «Lo mejor es mantenerlo apagado durante un tiempo y disfrutar del tiempo de ocio», sostienen desde la firma china.

Evita llevarlo en el bolsillo trasero

Llega el buen tiempo y la gente viste con menos ropa. Es lógico. Pero eso puede hacer que llevemos el móvil en un bolsillo de atrás. No implica mayor problema, pero si nos olvidamos de que lo llevamos ahí y nos sentamos puede, en fin, que nos arriesgamos a que se doble. Junto con la sustitución de una pantalla rota, es una las reparaciones más habituales.

Por esta razón, fuentes de Molo Repair by Naranja Center, empresa de reparación, recomienda evitar transportarlo en el bolsillo trasero. «Cualquier tipo de flexión puede exponer el aparato a averías internas de la placa base y conexiones que, aunque son 100% reparables, pueden dejar el móvil inoperativo durante varios minutos. Se trata de fallos internos que, normalmente, no van relacionados con fisuras externas al dispositivo, por lo que no se perciben a simple vista», explican.

También llevar cuidado con la arena (y polvo).

Como no podemos estar ni un segundo lejos del móvil nos lo llevamos a la playa. ¿Y ahí que hay además de agua? Arena. Pero los minúsculos granos de arena pueden rallar la pantalla o introducirse en el mecanismo interno y, con ello, estropear entre otras cosas el puerto de carga. »Aunque los dispositivos suelen tener protecciones para polvo o arena en pequeñas cantidades, en lugares como la playa hay que ser especialmente cuidados porque la arena puede entrar por las ranuras y provocar problemas en el funcionamiento», apuntan desde OnePlus.

Te expones a más robos:

Con la llegada del buen tiempo llega la alegría y las ganas de salir. Y como llevamos menos ropa pues podemos extraviarlo o, en el peor de los casos, ser objeto de un robo. Dependiendo del modelo que se tenga, es conveniente activar alguna de las medidas de seguridad que seguro dispone el smartphone, ya sea un patrón, un pin o algún sistema biométrico como el reconocimiento de huellas. Y, además, activar la verificación de dos pasos en las redes sociales y plataformas que más utilicemos. Por ello también es conveniente, según expertos en seguridad informática, crear copias de seguridad. Y en caso de poder, instalar o activar alguna aplicación de búsqueda como Find My iPhone.

Con información de ABC