Investigación desvela cómo la inteligencia artificial puede diseñar robots autónomos en tiempo récord
En un lapso verdaderamente asombroso, la inteligencia artificial (IA) ha logrado un hito prodigioso: la creación de robots autónomos en tan solo 30 segundos. Estas creaciones robóticas, aparentemente sencillas, despliegan una eficacia innegable al moverse con destreza en trayectorias rectilíneas.
Según el informe elaborado por Fagen Wasanni, el avance en el diseño de estos robots promete democratizar la creación de máquinas autónomas al ofrecer acceso a herramientas de diseño potentes a entidades e individuos de menor envergadura. El proceso de concepción de estos robots se basa en una versión de evolución simulada conocida como «descenso de gradiente». Este enfoque permite al algoritmo evaluar el rendimiento de diversas estructuras corporales y, mediante iteraciones constantes, ajustarse hacia la solución óptima.
Los investigadores sometieron su algoritmo a rigurosas simulaciones computarizadas, partiendo de formas aleatorias y enseñando a la IA a desarrollar habilidades locomotoras terrestres. Sorprendentemente, después de tan solo 10 simulaciones, los robots resultantes demostraron una capacidad impresionante al moverse a velocidades de hasta 0.5 longitudes corporales por segundo, lo que evidencia su habilidad para generar estructuras funcionales en sus extremidades.
Posteriormente, el equipo llevó a la realidad los ejemplares con mejor rendimiento mediante la tecnología de impresión 3D. Con un éxito rotundo, lograron replicar los movimientos observados en las simulaciones, dotando a estos robots de una presencia tangible y concreta.
Este avance en el diseño de robots no solo impacta el campo de la robótica en sí, sino que tiene implicaciones que trascienden fronteras. A pesar de la relativa simplicidad y limitada funcionalidad de estos robots, la capacidad de concebir algoritmos capaces de crear productos conlleva el potencial de resolver una amplia gama de problemas, desde el desarrollo de soluciones energéticas sostenibles hasta el descubrimiento de nuevos medicamentos.
Este logro allana el camino hacia un futuro en el cual los algoritmos de IA revolucionen los procesos de diseño y aceleren el progreso en diversas disciplinas. Los expertos sugieren que el siguiente paso consiste en fusionar el método del descenso de gradiente con cuerpos evolutivos, permitiendo así la coevolución de cerebros y cuerpos, en una simbiosis similar a la que se encuentra en los organismos vivos. Este avance, sin lugar a dudas, marcaría un hito trascendental en el diseño de robots más avanzados y sofisticados, llevando la interacción entre la inteligencia artificial y la ingeniería a un nuevo nivel de excelencia.