La NASA planea tener viviendas lunares para el 2040: Descubre los materiales que se utilizarán
Blue Origin, la empresa encargada de liderar el siguiente viaje a la Luna de la NASA (AP), ha revelado en esta imagen proporcionada por ellos mismos el módulo de alunizaje Blue Moon.
En el horizonte, la Luna nos espera, un lienzo en blanco que la NASA se propone transformar en un hogar lejano, un refugio en las estrellas donde la humanidad se expandirá más allá de los confines terrestres. Con su mirada fija en el horizonte lunar, la NASA ha establecido una audaz meta para finales de esta década: establecer una presencia perdurable en la superficie de nuestro celestial satélite a través de la deslumbrante misión Artemis III. Con una determinación inflexible, la agencia espacial estadounidense se propone regresar con seres humanos a la morada natural que nos cautiva desde tiempos inmemoriales, y allí asentarse con raíces firmes y duraderas.
Cuando la NASA afirma que están aquí para quedarse, sus palabras resuenan con una solemnidad inquebrantable. Tan inquebrantable que han trazado una línea de tiempo, marcando un límite para la edificación de viviendas en la Luna. Fuentes cercanas a la agencia espacial, citadas en una cautivadora reseña de Infobae, revelan que se espera que para el año 2040 los hogares ya sean una realidad palpable en nuestro satélite natural. En paralelo, visionarios científicos de la NASA, en una fascinante nota publicada por The New York Times, desvelan que en esa misma era deberíamos contemplar la existencia de una subdivisión lunar, mientras que, casi en simultáneo, se erige una próspera colonia en Marte.
¿Pero con qué materiales se erigirían estas moradas lunares, testigos de un nuevo capítulo en la historia humana? La visión primordial que acaricia la NASA es enviar una impresora 3D a la Luna una vez que la base de la misión Artemis III esté establecida. Con esta revolucionaria tecnología, se podrían erigir paredes y techos utilizando un concreto lunar especializado, una creación maestra de los sabios expertos que se valdrían de astillas de rocas, fragmentos minerales y polvo que yacen en la superficie lunar, un tesoro oculto esperando ser transformado en hogar.
No obstante, aún hay obstáculos por sortear, desafíos que deben ser minuciosamente analizados. Uno de ellos radica en que las paredes construidas con este material lunar podrían acarrear toxicidad para aquellos que inhalaran sus partículas. Por lo tanto, se hace imperativo encontrar soluciones que contrarresten estos efectos nocivos y garanticen la seguridad y bienestar de los valientes astronautas que habitarán estas viviendas lunares, para que no sufran las consecuencias de su noble empresa.
A medida que los sueños se encuentran con la realidad, es nuestro deber apoyar y celebrar estos audaces pasos hacia el futuro, donde nuestra especie se aventura hacia lo desconocido, dejando una huella imborrable en la vastedad infinita del cosmos. La Luna aguarda pacientemente, ansiosa por ser transformada en un hogar permanente, un testimonio del ingenio humano que trasciende los límites terrestres. La NASA nos invita a unirnos a esta gran misión, donde el horizonte se expande y la exploración espacial se convierte en el lienzo sobre el cual escribimos nuestra historia cósmica.
Casa en la luna
