Primera sanción en la historia de Estados Unidos a una compañía por liberar basura espacial: Dish Network
Un comunicado oficial emitido por la respetada Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) arroja luz sobre el espinoso asunto que ha llevado a la prominente proveedora de servicios de comunicación, Dish Network, a enfrentar una sanción ejemplar por parte del gobierno de los Estados Unidos. La multa impuesta asciende a la significativa suma de 150 mil dólares. Esta situación plantea interrogantes sobre las acciones que diferenciaron a esta corporación de las cientos de compañías y agencias espaciales que se enfrentan al mismo problema, y por qué recibió un castigo mientras otras han gozado de impunidad durante años.
La problemática de la basura espacial constituye una amenaza real y apremiante que ha despertado la preocupación de agencias espaciales y gobiernos alrededor del mundo. Toneladas de desechos provenientes de sondas y satélites orbitan inquietantemente alrededor de nuestro planeta. Sin embargo, hasta ahora, nunca se había presenciado una situación en la cual una empresa fuera sancionada por su implicación en esta problemática de alcance global.
Conforme al comunicado emitido por la FCC, Dish Network habría infringido lo que se conoce como la «ley de reubicación de satélites» en relación a su satélite EchoStar-7. Lanzado en el año 2002, este satélite dejó de funcionar en mayo de 2022, momento en el cual se percataron de que carecía del combustible necesario para cumplir con los requerimientos estipulados y trasladarlo aproximadamente 300 kilómetros por encima de su ubicación actual. En lugar de cumplir con dicha obligación, tomaron la decisión de dejarlo a una altitud de 122 kilómetros respecto a su posición original, en una región que representaba un riesgo potencial de colisión con otras sondas similares.
«Debemos garantizar que los operadores cumplan con sus responsabilidades», subraya Loyaan Egal, director de la Oficina de Cumplimiento de la FCC, al destacar la importancia de abordar el creciente tráfico de satélites que pueblan la órbita terrestre. Este incidente ha dejado en claro que la FCC posee una autoridad de cumplimiento sólida y la capacidad de hacer valer sus normativas en relación a los desechos espaciales, los cuales revisten una importancia vital.
Es relevante mencionar que no presentó objeciones ante la multa impuesta y acordó pagarla sin dilación alguna. Este acontecimiento resalta la firme determinación de la FCC en su rol como ente regulador, demostrando su capacidad de velar por el cumplimiento de las normas en un ámbito tan crucial como la gestión de los desechos espaciales.