Increíble subasta: la iPad autografiada por Steve Jobs alcanza 55 veces su precio original
La iPad que Steve Jobs regaló a un dentista en 2010 se subasta por 55 veces su valor
En el ámbito de los sucesos recientes, una historia singular ha capturado nuestra atención de manera notable: se trata de una iPad prácticamente impecable, ataviada con la firma inconfundible de Steve Jobs, el legendario co-fundador de Apple, que ha sido subastada por una suma de dinero verdaderamente asombrosa. Sin embargo, lo que otorga un matiz fascinante a esta historia es el contexto en el que se originó este objeto de culto y colección, pues nos brinda una perspectiva conmovedora y única sobre el lado humano y atento de Steve Jobs.
La historia se remonta a hace 13 años, cuando Steve Jobs obsequió esta iPad autografiada a un dentista en Hawái. Así lo ha relatado la casa de subastas RR Auctions en una publicación reciente. En aquel entonces, el afortunado receptor de tan preciado obsequio respondía al nombre de Frank H. Sayre, quien brindó atención dental gratuita a Steve Jobs y su esposa, Laurene Powell Jobs, durante su visita a la idílica isla.
Todo ello fue posible gracias a la intervención de un intermediario que estableció el contacto entre Jobs y el dentista, quien acudió al lugar donde se encontraba el cofundador de Apple para prestarle sus servicios. Steve, con una generosidad característica, expresó su intención de compensar al profesional por su tratamiento y consulta, considerando que se trataba de una emergencia no planificada. No obstante, Sayre declinó rotundamente recibir dinero alguno, argumentando que su política consistía en no cobrar a los visitantes foráneos por tratamientos de emergencia, ya que los consideraba sus «Pacientes Aloha».
A pesar de la insistencia de Jobs, Sayre propuso un acuerdo: mencionó una subasta silenciosa que estaban organizando para recaudar fondos destinados a la comunidad y solicitó una iPad autografiada como contribución. Aunque en aquel momento no se pudo concretar este acuerdo, la asistente administrativa de Jobs, LaNita Burkhead, decidió enviar al dentista la codiciada tablet autografiada como un regalo personal, tal y como se puede apreciar en la fotografía que ha trascendido.
Cuando se inició la subasta, se estimaba que el dispositivo podría alcanzar un precio superior a los $10,000, superando ampliamente los $729 que costaba originalmente en el mercado. Sin embargo, todos los cálculos quedaron en entredicho, pues finalmente se vendió por la sorprendente cifra de $40,000, lo que representa aproximadamente 55 veces su valor inicial. Este hito económico revela de manera elocuente cómo ciertos actos de bondad pueden transformarse en regalos entrañables y en anécdotas que trascienden el paso del tiempo, al tiempo que generan un valor monetario considerablemente mayor al esperado.
En tiempos recientes, hemos sido testigos de un fervor creciente en torno a las reliquias históricas de Apple, las cuales han alcanzado precios desorbitantes en subastas. En particular, el iPhone de primera generación, en su caja original, ha suscitado una devoción especial. Sin embargo, en este caso, la subasta, que ha acaparado todas las miradas, organizada por una reconocida casa de subastas, revela una historia que ha dejado una huella indeleble en la vida del genio y que se distingue por su singularidad.
Esta historia nos brinda la oportunidad de adentrarnos en un aspecto más humano de Steve Jobs, donde su generosidad y su voluntad de reconocer y agradecer a quienes le brindaron ayuda se manifiestan de manera elocuente. La iPad autografiada se convierte así en un testimonio tangible de un momento especial y en un objeto de gran valor para coleccionistas y aficionados a la historia de Apple por igual.
