Lo que se sabe sobre RuNet, la red de intranet que prueba el gobierno de Rusia

RuNet se plantea como «la red de intranet más grande del mundo», según el Gobierno ruso. Imagen: Referencial

 

Rusia está poniendo a prueba RuNet, una enorme intranet con la intención de desconectar a sus ciudadanos del internet tal como lo conocemos.

Hace un año, el gobierno de Vladimir Putin anunció su intención de desconectar el país entero de la red global de internet y hacer un test para comprobar si los proveedores rusos eran capaces de garantizar la independencia total de la red rusa en caso de agresión del exterior, al estilo del ‘Gran Cortafuegos’ chino.

A finales de diciembre, anunció que ya tenían lista su RuNet, una alternativa nacional al internet que todos conocemos. Según el Ministerio de Comunicaciones de Rusia, durante varios días lograron desconectarse de la red global y los usuarios no notaron ningún cambio. Unos resultados positivos que el gobierno de Putin promociona como un éxito tecnológico.

El obejtivo de esta red es proteger a Rusia de interferencias extranjeras. Este plan está enmarcado en el «Digital Economy National Program», para el cual se han unido el Gobierno ruso y grandes empresas rusas como Yandex, MegaFon, Beeline, MTS o RosTelecom, según describe Finanz.ru.

El proyecto lleva trabajándose durante años. De hecho,  en 2014 las autoridades rusas trabajaron en una copia local de todas las DNS rusas. Una backup fue renovada en 2018. Esta copia de seguridad es la base sobre la que se configura RuNet. Según el medio ruso Iz.ru, el gobierno planeaba que para 2020 el 95% de todo el tráfico de internet desde Rusia estuviera registrado en la copia de seguridad para poder trasladarse a RuNet.

¿Qué diferencia tienen los puntos de acceso del internet global y el de esta RuNet? Básicamente que en esta intranet rusa, gracias a los operadores rusos, todo el tráfico está redirigido a puntos aprobados o controlados por Roskomnazor, la agencia de telecomunicaciones rusa. Una compleja operación que sería imposible sin la estrecha colaboración de los proveedores de servicio.

Si las autoridades rusas lo consideraran oportuno, se podría aislar a los usuarios de internet del mundo exterior, bloquear información e incluso delimitar el funcionamiento de VPNs ya que al estar en una intranet no podrían conectarse a servidores fuera de RuNet.

A través de la agencia de noticias oficial, el pasado mes de diciembre el gobierno daba por finalizado el test de RuNet. Un test que está siendo analizado actualmente y donde a lo largo del año se presentará un informe con los resultados al presidente Putin para determinar en qué escenarios podría activarse RuNet, con la vista puesta en 2021 para lograr que esta intranet esté completamente operativa en caso de necesitarla.

Estas pruebas, que inicialmente estaban previstas para abril de 2019, se realizaron durante varios periodos que duraron algunas horas. Unas pruebas donde todo el tráfico de internet generado en el país se redirigió internamente.

Se desconocen detalles específicos sobre estas pruebas internas de RuNet, pero según TechSpotse simularon un total de 18 escenarios de ataque para determinar si los operadores rusos podían efectivamente separar a Rusia de internet y al mismo tiempo permitir el acceso a los servicios locales utilizando la caché de las DNS.

De manera relacionada, la nueva Ley del Internet Soberano obliga a vender dispositivos móviles con varias aplicaciones preinstaladas aprobadas por el gobierno ruso. Son bien conocidos los intentos del Roskomnadzor de intentar bloquear Telegram, así como recientemente el proveedor suizo de servicios de correo electrónico ProtonMail.

De acuerdo con Alexander Isavnin, investigador de la Internet Protection Society, mediante una entrevista con Global Voices, «la ley está escrita muy superficialmente; Habrá que adoptar toda una serie de estatutos, y todavía no se han desarrollado todos. En cualquier caso, el Ministerio de Comunicaciones de Rusia completará los detalles concretos de cómo se implementará todo esto».

El investigador también responde a cómo están distribuidos los puntos de intercambio de internet o IXP por sus siglas en inglés. «Hay alrededor de 30 IXP en Rusia. No se llaman así, pero es lo que son. El problema es que los operadores de IXPs solo pueden mantener formalmente el acceso registrándose como un punto de intercambio de internet. Formalmente, para conectarse a los puntos occidentales tienen que registrarlo ante las autoridades y cumplir con los requisitos de la Roskomnadzor. Es posible que la idea detrás de RuNet sea obligar a todos estos proveedores a ir desconectándose de los puntos occidentales y comprar más canales a la Rostelekom».

Es decir, al final hay un motivo económico detrás y la transición pasa porque estos operadores, que deben estar registrados, se sientan forzados a ir adquiriendo cada vez más canales controlados por el proveedor estatal ruso.

Alan Woodward, científico informático de la Universidad de Surrey, definía bien a la BBC lo que representa RuNet:

«RuNet conseguirá que los ISP y las empresas de telecomunicaciones configuren internet dentro de sus fronteras como una gigantesca intranet, tal como lo hace una gran corporación. Lamentablemente, la dirección rusa es sólo otro paso en la creciente desintegración de internet. Cada vez son más los países autoritarios que quieren controlar lo que ven los ciudadanos, algo que actualmente ya pasa en Irán y China. Esto significa que la gente no tendrá acceso al diálogo sobre lo que sucede en su propio país, se mantendrá dentro de su propia burbuja

 

Con información de Xataka.

Suscribete
Notificar
guest
0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments

TAMBIÉN TE PUEDE GUSTAR